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¿Qué pasa en Yucatán?

¿Qué pasa en Yucatán?

Por Jonathan Ruiz (@ruiztorre)

El presidente empuja el presupuesto necesario para construir el Tren Maya incluso durante el complicado año entrante, pero ese apoyo puede pasar por alto lo que ocurre en Yucatán por simple interés de la gente, sin intervención de gobierno alguno.

Ayer le pusieron color a la 'ciudad blanca'. Una empresa llamada Juego de Pelota, conducida por César Esparza y operada por Antonio Téllez, anunció la inversión en un nuevo estadio útil para juegos de beisbol y futbol.

La compañía con oficinas a un costado del New York Stock Exchange, en Wall Street, divulgó que juegos de grandes ligas podrían llegar ocasionalmente a la capital yucateca al recinto en donde de base jugarán los Leones de Yucatán y el Club Venados, dirigido por el exfutbolista Luis Miguel Salvador, que compite en la segunda división del futbol nacional llamada Liga de Expansión.

La inversión equivalente a 100 millones de dólares que requerirá el proyecto, debe convertirse en 2023 en un estadio con una capacidad de unos 27 mil aficionados en eventos deportivos y más de 30 mil cuando sean reabiertos los conciertos. Pero ese anuncio es un tanto ruidoso.

Pocos recordarán que el 26 de agosto fue inaugurada una planta de fabricación de cocinas preconstruidas del tipo de las que ofrece Home Depot, que es cliente de esta fábrica de la empresa asiática Woodgenix, que también entregará a Walt Disney World Resort una parte de su producción inicial que requiere de una inversión total de 110 millones de dólares.

Estas instalaciones se sitúan en Kanasín, un municipio caracterizado por sus colonias populares, aledaño a Mérida, cuyos precios de vivienda aumentaron 6.5 por ciento en 12 meses, un ritmo superior al 4.3 y 4.2 por ciento de las alcaldías Benito Juárez y Cuauhtémoc, de la Ciudad de México.

En el mismo municipio se ubica Leoni, una empresa alemana dirigida por Aldo Kamper, que produce arneses útiles para la fábrica de BMW ubicada en San Luis Potosí y que internacionalmente facturó 4 mil 845 millones de euros en 2019.

Ese tipo de empresas pueden ser típicas en el centro de México, particularmente en el Bajío, pero éstas y otras dedicadas a la manufactura anuncian proyectos de inicio o crecimiento justamente durante el periodo depresivo de una pandemia y en una región en la que no solían hacerlo.

Y lo hacen en buena medida en respuesta a una deliberada estrategia impulsada también por una mancuerna entre el exlíder de la AMIA, Eduardo Solís y el secretario de Fomento Económico y Trabajo en Yucatán, Ernesto Herrera, quien hace menos de 30 días acompañó al gobernador Mauricio Vila a inaugurar un parque eólico de 155 millones de dólares puestos también por capital privado.

Todo eso avanza a la par de parques industriales como Skypark, que alberga a Woodgenix, o Central Business Park, sede de una autopartera japonesa y que se ubica en un corredor industrial nuevo que recibió inversiones de Grupo Modelo y Grupo Kuo. Un parque industrial más está en camino, se llama Endémico y es propiedad de la empresa local Simca.

Vienen además, anuncios relacionados con un sector más rentable que el manufacturero: el logístico.

Walmart de México, a cargo de Guilherme Loureiro, inaugurará próximamente un centro de distribución de alta tecnología instalado para responder a una demanda regional que promedia 9 por ciento de crecimiento anual, motivado por el arribo de una inmigración creciente. Ahora se habla de la posible llegada de otro, propiedad de una gran empresa enfocada en el comercio electrónico.

Y es justamente para atender a ese sector que se consolidan compañías especializadas en tecnologías de la información y desarrollo de inteligencia artificial, como Dacodes, de Mauricio Moreno, Jorge Campos y Carlos Vela, quienes no juegan ni jugaron futbol.

Todo ello emparejado con las apuestas de empresas locales bien capitalizadas como Bepensa y Grupo Dicas, en la búsqueda de proyectos de la generación de la red 5G, los más rentables de todos. De la crisis que golpea a todos, cada estado saldrá a su propio ritmo. Yucatán se apura.